Anti-envejecimiento y longevidad

Al contrario de lo que pueda estar tentado a suponer, el objetivo de los suplementos para la longevidad no es vencer el envejecimiento o aferrarse a la juventud para siempre, sino reducir el riesgo de deficiencias relacionadas con la edad.

Si bien no podemos detener por completo el envejecimiento, podemos hacer ciertos cambios en el estilo de vida y en la dieta para retrasar el desarrollo de problemas relacionados con la edad. Esto significa que el principal objetivo de incorporar vitaminas para la longevidad en su régimen de bienestar es apoyar un envejecimiento saludable, mejorando así la calidad general de su vida, incluso en sus últimos años. También puede ayudar a evitar el daño celular que suele ser consecuencia de los radicales libres y otras moléculas reactivas que encontramos a lo largo de nuestra vida. En otras palabras, los productos de longevidad pueden tomar una de las siguientes tres formas.

1. Antioxidantes

Los expertos creen que una de las principales causas del envejecimiento proviene del daño celular causado por toda una vida de exposición a los radicales libres. Estas moléculas reactivas tienen el potencial de acortar la longitud de los telómeros de su cromosoma, por lo tanto, una serie de cambios cuyo destino final es la senescencia celular. En otras palabras, simplemente al neutralizar estos radicales libres a través de los antioxidantes, puede retrasar el envejecimiento de manera efectiva o al menos hacer que sea menos abrupto o que altere la vida.

2. Restauración de la Función Mitocondrial

Los polifenoles contenidos en algunos de los suplementos de longevidad aquí pueden funcionar para retrasar el proceso de envejecimiento al restaurar la función mitocondrial en sus células. Esto bloquea efectivamente las vías que de otro modo desencadenarían daño celular al inducir la autofagia.

3. Soporte de colágeno

La producción natural de colágeno se detiene (o al menos se ralentiza) con la edad. Por lo tanto, la suplementación con colágeno de fácil asimilación es uno de los caminos que se pueden tomar para detener o ralentizar los signos físicos del envejecimiento.